La Catedral de Notre Dame:
Desde muchos kilómetros Estrasburgo es visible por la altísima flecha de la Catedral de Notre-Dame, construida a lo largo de cuatro siglos, entre el 1015 y el 1439, y considerada un ejemplo destacado de la arquitectura del arte gótico tardío. Fue declarada Patrimonio Unesco de la Humanidad en 1988 y consagrada al culto católico de la Vírgen María, restablecido desde finales del siglo XVII tras el período de culto protestante iniciado en el siglo XVI. Dentro de la catedral se encuentra el Pilar de los Ángeles (un conjunto de estatuas armoniosamente dispuestas en tres niveles) y el Reloj Astronómico (si se espera a las 12.30 podrá ver a los doce apóstoles desfilando ante Cristo).
Otras impresionantes escenas de este edificio son los conjuntos de estatuas de la fachada, conocidos como las Vierges Folles y las Vierges Sages (básicamente, las vírgenes tontas y las vírgenes sabias).
Horarios de apertura: todos los días, de 7 a 11:20 y de 12:40 a 19h No se puede visitar el domingo por la mañana y los festivos durante los oficios religiosos. Entrada libre.
El reloj astronómico
12h: proyección de una película (excepto los domingos y festivos) sobre el reloj astronómico -12:30h: desfile de los 12 Apóstoles Venta de entradas en el puesto de tarjetas postales de 9:30 a 11h y en la caja del pórtico Sur (St Michel) de 11:30 a 12h No se hacen reservas. Venta de entradas únicamente el mismo día.
Subida a la plataforma
Horarios de apertura: de abril a septiembre: todos los días
de 9:30 a 20h - De octubre a marzo: todos los días de 10 a 18h
Última ascensión 30 min. antes del cierre
La Petite France
Un barrio al ras del agua con magníficas casas con entramados de madera que datan de los siglos XVI y XVII. La Petite France, el barrio más tradicionales de la ciudad, está formado por calles pequeñas rodeadas de casas de los siglos XVI y XVII, cuya entrada se enmarcada en Ponts Couverts, los puentes que cruzan los canales del río III.
Es uno de los barrios más conocidos y visitados de la ciudad, aunque no alberga sede alguna de la Unión. La Pequeña Francia es un pintoresco entramado de callejuelas, canales y representativas casas con entramados de madera de los siglos XVI y XVII, y constituye el casco antiguo de Estrasburgo. Solía ser la zona en la que moraban y comerciaban pescadores, molineros y curtidores, de ahí que los viejos oficios den nombre a sus diferentes zonas, e incluso al mismo nombre del barrio, pues proviene del más antiguo de ellos: un alto número de prostitutas solían recorrer sus calles en el pasado, a través de las cuales se contagiaba el denominado mal francés, la sífilis.
El Puente de San Martín comunica la Isla Grande con la orilla sur del Ille. Tres pequeñas islas artificiales conducen y aceleran el cauce del río comprimiéndolo para que las muelas de los viejos molinos rueden con la fuerza necesaria. Desde aquí ya se pueden ver las casas con fachadas de mortero y vigas de madera que son la seña de identidad de la Pequeña Francia, uno de los barrios más atractivos de la ciudad. Acá no hay grandes monumentos más allá de alguna pequeña capilla o alguna iglesia, pero pasear por sus calles es un auténtico regalo. Justo al lado está La Krutenau, antigua zona de huertas y miasmas que se pobló de gentes humildes cuando la ciudad medieval se desbordó. Hoy es una de las zonas más bonitas y mejor conservadas de la ciudad: y también el barrio de moda con las mejores tiendas, galerías de arte y locales de diseño. Lugares interesantes de ver: el Museo Alsaciano (Quai Saint-Nicolas, 23) –más interesante por el edificio que por lo que contiene-; la Puerta des Remparts(Place Sainte-Madeleine) –parte de las antiguas murallas- y la Iglesia de Santa Magdalena (Place Sainte-Madeleine, 4), reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial aunque con algunos restos del XIV.
Es uno de los barrios más conocidos y visitados de la ciudad, aunque no alberga sede alguna de la Unión. La Pequeña Francia es un pintoresco entramado de callejuelas, canales y representativas casas con entramados de madera de los siglos XVI y XVII, y constituye el casco antiguo de Estrasburgo. Solía ser la zona en la que moraban y comerciaban pescadores, molineros y curtidores, de ahí que los viejos oficios den nombre a sus diferentes zonas, e incluso al mismo nombre del barrio, pues proviene del más antiguo de ellos: un alto número de prostitutas solían recorrer sus calles en el pasado, a través de las cuales se contagiaba el denominado mal francés, la sífilis.
El Puente de San Martín comunica la Isla Grande con la orilla sur del Ille. Tres pequeñas islas artificiales conducen y aceleran el cauce del río comprimiéndolo para que las muelas de los viejos molinos rueden con la fuerza necesaria. Desde aquí ya se pueden ver las casas con fachadas de mortero y vigas de madera que son la seña de identidad de la Pequeña Francia, uno de los barrios más atractivos de la ciudad. Acá no hay grandes monumentos más allá de alguna pequeña capilla o alguna iglesia, pero pasear por sus calles es un auténtico regalo. Justo al lado está La Krutenau, antigua zona de huertas y miasmas que se pobló de gentes humildes cuando la ciudad medieval se desbordó. Hoy es una de las zonas más bonitas y mejor conservadas de la ciudad: y también el barrio de moda con las mejores tiendas, galerías de arte y locales de diseño. Lugares interesantes de ver: el Museo Alsaciano (Quai Saint-Nicolas, 23) –más interesante por el edificio que por lo que contiene-; la Puerta des Remparts(Place Sainte-Madeleine) –parte de las antiguas murallas- y la Iglesia de Santa Magdalena (Place Sainte-Madeleine, 4), reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial aunque con algunos restos del XIV.
La 'Gran Isla' de Estrasburgo
El río Ill divide en dos la ciudad y ofrece una forma diferente de descubrir la belleza de la Gran Isla, en la que se encuentra el casco antiguo de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un paseo en barco por el río permite ver de cerca sus fantásticos puentes, entre los que destaca el Ponts Couverts, uno de los más bellos. Los barcos que recorren el río parten del embarcadero del Palais Rohan, y permiten maridar la ruta guiada con un buen menú a la hora del almuerzo y la cena.
La Plaza de la república
El río Ill divide en dos la ciudad y ofrece una forma diferente de descubrir la belleza de la Gran Isla, en la que se encuentra el casco antiguo de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un paseo en barco por el río permite ver de cerca sus fantásticos puentes, entre los que destaca el Ponts Couverts, uno de los más bellos. Los barcos que recorren el río parten del embarcadero del Palais Rohan, y permiten maridar la ruta guiada con un buen menú a la hora del almuerzo y la cena.
La Plaza de la república
Levantada entre 1871 y 1918, la plaza de la República se encuentra en el barrio alemán de Estrasburgo, algo que se hace es patente en el estilo arquitectónico predominante en sus elegantes viviendas. Si en sus alrededores se pueden visitar el Palacio del Rin, la Biblioteca Universitaria y el Teatro Nacional, el centro de la plaza acoge el dramático monumento a los muertos, erigido en 1936 como recuerdo a una ciudad que soportó dos guerras mundiales: una madre cuyos dos hijos muertos en sus brazos miran hacia Francia y Alemania, los países que históricamente han pugnado por el control de Alsacia.
El Barrio de las Instituciones europeas:
Consejo de Europa, Palacio de los Derechos Humanos, Parlamento Europeo …
El Palacio Rohan (siglo XVIII) y sus museos.
El Palais Rohan es el magnífico palacio de los príncipes-obispo de la ciudad, edificado entre 1732 y 1742, según proyecto de Robert de Cotte. Dentro de este éste se muestran varios museos, como el de artes decorativas, el arqueológico, que recoge piezas de hasta el medievo, y el de Bellas Artes.
Horarios de apertura:
todos los días (excepto los martes) de 10 a 18h
El Museo de arte moderno y contemporáneo.
El parque de Orangerie, de naturaleza romántica.
De estilo inglés y con un centro de acogida de cigüeñas, animal emblemático de la región
Jardín Botánico,
Situado al pie del Observatorio Astronómico: contiene 6.000 especies de plantas provenientes de toda la geografía mundial. Después de un oscuro periodo (tras el ataque prusiano de 1870 se convirtió en cementerio) en 1884 fue rehabilitado para su uso científico. La entrada es libre cuando no acoge ningún evento.
La Presa de Vauban (Plaza de Quartier Blanc)
El Palacio Rohan (siglo XVIII) y sus museos.
El Palais Rohan es el magnífico palacio de los príncipes-obispo de la ciudad, edificado entre 1732 y 1742, según proyecto de Robert de Cotte. Dentro de este éste se muestran varios museos, como el de artes decorativas, el arqueológico, que recoge piezas de hasta el medievo, y el de Bellas Artes.
Horarios de apertura:
todos los días (excepto los martes) de 10 a 18h
El Museo de arte moderno y contemporáneo.
El parque de Orangerie, de naturaleza romántica.
De estilo inglés y con un centro de acogida de cigüeñas, animal emblemático de la región
Jardín Botánico,
Situado al pie del Observatorio Astronómico: contiene 6.000 especies de plantas provenientes de toda la geografía mundial. Después de un oscuro periodo (tras el ataque prusiano de 1870 se convirtió en cementerio) en 1884 fue rehabilitado para su uso científico. La entrada es libre cuando no acoge ningún evento.
La Presa de Vauban (Plaza de Quartier Blanc)
Es un excelente sitio para obtener vistas de los alrededores. Desde allí, se puede observar todo el centro antiguo de la ciudad, el río Ill y, desde luego, los Pontes Couvertes. Esta presa fue construida por el ingeniero militar Sébastien le Preste de Vauban, de quien obviamente heredó su nombre. Tomar un bote para recorrer las aguas del río es una magnífica opción una vez que se ha disfrutado del paseo por esta zona. dónde se puede hacer una de las mejores fotos de la ciudad con las tres torres de las islas de Los Molinos. Esta curiosa construcción, que regula el paso de agua por la ciudad, servía para evitar inundaciones y, al mismo tiempo, usar el agua como arma en caso de asedio a la ciudad.
Horarios de apertura:
todos los días, de 9 a 19:30h
Horarios de apertura:
todos los días, de 9 a 19:30h
La Église Saint-Pierre-le-Jeune
Es una iglesia protestante y uno de los monumentos más destacados de la hermosa Estrasburgo, en Francia. Tanto en un sentido artístico como arquitectónico, y también por su larga historia, es una verdadera joya de la ciudad. Su nombre, que significa San Pablo el Jóven, se debe a que hay otras dos iglesias de San Pablo en la ciudad: Saint-Pierre el Viejo (o Saint-Pierre-le-Vieux), dividida en la iglesia católica y la protestante, ambas en un inmenso monumento de estilo neo romanesco del siglo XIX.
Pero regresemos a nuestra Saint-Pierre-le-Jeune, que es la iglesia que hoy nos ocupa. Las obras para su construcción iniciaron en 1031, y fue consagrada en 1053 por el Papa León IX, aunque desde entonces continuó siendo ampliada hasta adquirir sus actuales dimensiones.
Con el paso del tiempo, varias estructuras de la primera iglesia fueron destruidas, aunque aún pueden observarse algunos de sus vestigios. Por ejemplo, permanece allí el basamento de la torre campanario. Y, desde luego, varios de los muros que constituyen la iglesia actual son los originales.
En el interior, también pueden admirarse antigüedades de gran valor histórico. Por ejemplo, los frescos que revisten sus paredes fueron realizados en el siglo XIV. También el palco y el claustro son de interés histórico, que conservan las columnas del siglo XI.
Sin embargo, la parte más antigua de la iglesia no pertenece a ella misma, sino a una más antigua construida en el siglo VII. Se encuentra anexada a la más reciente la estructura, de menor tamaño, de aquella iglesia columbana, que actualmente es utilizada como cripta.
Otra joya que guarda la iglesia en su interior es el órgano construido en 1780 por Johann Andreas Silbermann. Fue restaurado en dos ocasiones, siguiendo las líneas del Orgelbewegung, un movimiento de fabricantes de órganos según el cual se efectuó una vuelta al diseño barroco.
Horarios de apertura:
Del 14 marzo al 1 noviembre:
los lunes de 13 a 18h,
de martes a sábado de 10:30 a 18h, los domingos de 12 a 18h.
Iglesia de Santo Tomás
En la ciudad de Estrasburgo un templo de gran importancia es la iglesia de St.Thomas o iglesia Luterana de Santo Tomás, que es una de las emblemáticas para disfrutar de una visita religiosa, cerca del palacio Rohan y de la catedral de Estrasburgo.
Es una iglesia luterana que está entre las más importantes de Francia y que data de 1681 y se la conoce como la catedral Protestante o la Vieja Dama. Actualmente es un importante Monumento Histórico dada su destacada arquitectura. El nombre se debe a que en la época el Apóstol Tomás era importante y era un santo reconocido. Antes de construir la iglesia de estilo gótico se construyeron algunas otras desde el año 1007, aunque sufrieron diferentes incidentes.
En esta iglesia es donde tuvo lugar la creación de la Unión de iglesias Protestantes de Alsaciay de Lorena. En el interior podemos ver hasta cinco naves, con una altura de 65 metros y donde podemos ver una serie de capillas. Un elemento importante es el órgano que tocó Mozart y que se ha restaurado en 1979 por parte de Alfred Kern.
Se puede ver la tumba renacentista de Nikolaus Roeder von Tiersberg, que data de 1510, así como el mausoleo barroco de Marshall Maurice de Saxe, que data de 1777 y que fue obra de Jean-Baptiste Pigalle. Se puede disfrutar de obras del escultor Landolin Ohmacht, además de poder ver ventanales de estilo medieval y otros elementos decorativos dentro de esta importante iglesia. Se puede realizar una visita a diario de 10 a 17 o 18 horas, según época del año.
Horarios de apertura:
Febrero y marzo: todos los días, de 10 a 17h Abril a octubre: todos los días, de 10 a 18h Noviembre y diciembre: todos los días, de 10 a 17h Cerrada la primera quincena del mes de febrero
Kammerzell, la casa más bella de Estrasburgo
La pintoresca cuidad de Estrasburgo (fascinante, en verdad; pintoresca es un adjetivo que le queda chico) cuenta con numerosos edificios destacables. De todos ellos, la Maison Kammerzell es probablemente la más hermosa. Se trata de un edificio medieval de estilo gótico, que alguna vez fue hogar de muchas familias.
Fue construido en 1427 sobre las tierras que antiguamente pertenecían al Sacro Imperio Romano. Transformada en dos ocasiones, en 1467 y en 1589, es hoy identificada con el Renacimiento alemán, aunque su interior muestra señas claras de sus orígenes medievales.
En la actualidad, funcionan en su interior un destacado hotel- restaurante. Hospedarse allí, o incluso tomar una comida, es una experiencia única debido al imponente y marcado estilo que la caracteriza. Además, su interior fue decorado por los frescos del pintor alsaciano, Léo Schnug, lo que suma riqueza a la visita.
La casa Kammerzell está ubicada en el número 16 de la Place de la Cathédral, al noroeste de la Catedral de Estrasburgo. Sus tres plantas destacan en el panorama general por sus tonos marrones y rojizos, y por su inconfundible arquitectura. Nada menos que 75 ventanas rodeadas de esculturas sacras y profanas se encienden cada noche, brindando unas vistas de ensueño.
En la planta baja del edificio, se encuentra la Sala Léo Schnug, quien, como ya dijimos, fue el encargado de decorar el interior de Kammerzell. La atmósfera medieval de este lugar, con techos abovedados y ventanales en arco, hace de toda cena un acontecimiento inolvidable.
En el primer piso, la parte que linda con el muro de la Catedral continúa el espacio dedicado al restaurante. Allí, la estancia transcurre rodeada de los frescos de Schnug, con escenas pastorales. La otra sección del primer piso, también parte del restaurante, es conocida como La Alcoba.
Es una iglesia protestante y uno de los monumentos más destacados de la hermosa Estrasburgo, en Francia. Tanto en un sentido artístico como arquitectónico, y también por su larga historia, es una verdadera joya de la ciudad. Su nombre, que significa San Pablo el Jóven, se debe a que hay otras dos iglesias de San Pablo en la ciudad: Saint-Pierre el Viejo (o Saint-Pierre-le-Vieux), dividida en la iglesia católica y la protestante, ambas en un inmenso monumento de estilo neo romanesco del siglo XIX.
Pero regresemos a nuestra Saint-Pierre-le-Jeune, que es la iglesia que hoy nos ocupa. Las obras para su construcción iniciaron en 1031, y fue consagrada en 1053 por el Papa León IX, aunque desde entonces continuó siendo ampliada hasta adquirir sus actuales dimensiones.
Con el paso del tiempo, varias estructuras de la primera iglesia fueron destruidas, aunque aún pueden observarse algunos de sus vestigios. Por ejemplo, permanece allí el basamento de la torre campanario. Y, desde luego, varios de los muros que constituyen la iglesia actual son los originales.
En el interior, también pueden admirarse antigüedades de gran valor histórico. Por ejemplo, los frescos que revisten sus paredes fueron realizados en el siglo XIV. También el palco y el claustro son de interés histórico, que conservan las columnas del siglo XI.
Sin embargo, la parte más antigua de la iglesia no pertenece a ella misma, sino a una más antigua construida en el siglo VII. Se encuentra anexada a la más reciente la estructura, de menor tamaño, de aquella iglesia columbana, que actualmente es utilizada como cripta.
Otra joya que guarda la iglesia en su interior es el órgano construido en 1780 por Johann Andreas Silbermann. Fue restaurado en dos ocasiones, siguiendo las líneas del Orgelbewegung, un movimiento de fabricantes de órganos según el cual se efectuó una vuelta al diseño barroco.
Horarios de apertura:
Del 14 marzo al 1 noviembre:
los lunes de 13 a 18h,
de martes a sábado de 10:30 a 18h, los domingos de 12 a 18h.
Iglesia de Santo Tomás
En la ciudad de Estrasburgo un templo de gran importancia es la iglesia de St.Thomas o iglesia Luterana de Santo Tomás, que es una de las emblemáticas para disfrutar de una visita religiosa, cerca del palacio Rohan y de la catedral de Estrasburgo.
Es una iglesia luterana que está entre las más importantes de Francia y que data de 1681 y se la conoce como la catedral Protestante o la Vieja Dama. Actualmente es un importante Monumento Histórico dada su destacada arquitectura. El nombre se debe a que en la época el Apóstol Tomás era importante y era un santo reconocido. Antes de construir la iglesia de estilo gótico se construyeron algunas otras desde el año 1007, aunque sufrieron diferentes incidentes.
En esta iglesia es donde tuvo lugar la creación de la Unión de iglesias Protestantes de Alsaciay de Lorena. En el interior podemos ver hasta cinco naves, con una altura de 65 metros y donde podemos ver una serie de capillas. Un elemento importante es el órgano que tocó Mozart y que se ha restaurado en 1979 por parte de Alfred Kern.
Se puede ver la tumba renacentista de Nikolaus Roeder von Tiersberg, que data de 1510, así como el mausoleo barroco de Marshall Maurice de Saxe, que data de 1777 y que fue obra de Jean-Baptiste Pigalle. Se puede disfrutar de obras del escultor Landolin Ohmacht, además de poder ver ventanales de estilo medieval y otros elementos decorativos dentro de esta importante iglesia. Se puede realizar una visita a diario de 10 a 17 o 18 horas, según época del año.
Horarios de apertura:
Febrero y marzo: todos los días, de 10 a 17h Abril a octubre: todos los días, de 10 a 18h Noviembre y diciembre: todos los días, de 10 a 17h Cerrada la primera quincena del mes de febrero
Kammerzell, la casa más bella de Estrasburgo
La pintoresca cuidad de Estrasburgo (fascinante, en verdad; pintoresca es un adjetivo que le queda chico) cuenta con numerosos edificios destacables. De todos ellos, la Maison Kammerzell es probablemente la más hermosa. Se trata de un edificio medieval de estilo gótico, que alguna vez fue hogar de muchas familias.
Fue construido en 1427 sobre las tierras que antiguamente pertenecían al Sacro Imperio Romano. Transformada en dos ocasiones, en 1467 y en 1589, es hoy identificada con el Renacimiento alemán, aunque su interior muestra señas claras de sus orígenes medievales.
En la actualidad, funcionan en su interior un destacado hotel- restaurante. Hospedarse allí, o incluso tomar una comida, es una experiencia única debido al imponente y marcado estilo que la caracteriza. Además, su interior fue decorado por los frescos del pintor alsaciano, Léo Schnug, lo que suma riqueza a la visita.
La casa Kammerzell está ubicada en el número 16 de la Place de la Cathédral, al noroeste de la Catedral de Estrasburgo. Sus tres plantas destacan en el panorama general por sus tonos marrones y rojizos, y por su inconfundible arquitectura. Nada menos que 75 ventanas rodeadas de esculturas sacras y profanas se encienden cada noche, brindando unas vistas de ensueño.
En la planta baja del edificio, se encuentra la Sala Léo Schnug, quien, como ya dijimos, fue el encargado de decorar el interior de Kammerzell. La atmósfera medieval de este lugar, con techos abovedados y ventanales en arco, hace de toda cena un acontecimiento inolvidable.
En el primer piso, la parte que linda con el muro de la Catedral continúa el espacio dedicado al restaurante. Allí, la estancia transcurre rodeada de los frescos de Schnug, con escenas pastorales. La otra sección del primer piso, también parte del restaurante, es conocida como La Alcoba.
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